Generalmente, cuando se habla de granallado, se ignora o no se le da la debida importancia, a uno de los órganos más importantes del proceso que es el sistema de limpieza y separación de polvos y granalla fina, la cual controla muchos de los costos relacionados con el proceso. El sistema de limpieza de granalla tiene básicamente dos funciones fundamentales:
Es importante resaltar que en procesos de preparación de superficies para aplicación de pinturas, los contaminantes finos (polvos, laminillas, etc.) Que no son retirados del sistema pueden quedar depositados entre los picos y valles creados en la superficie de la pieza granallada. Cuando la pintura es aplicada, el polvo queda atrapado entre ésta y el acero reduciendo la adherencia de contacto que tendrían que tener ambas superficies. Si el contaminante, además penetra en la pintura, pueden producirse celdas de corrosión en el acero incrementando la probabilidad de una falla prematura del revestimiento. Está comprobado también que para el granallado / desarenado de piezas fundidas, la presencia del 2% de arena en la granalla que ingresa a las boquillas aumenta el desgaste de las partes a más del doble, respecto al mismo proceso con granalla libre de contaminantes, lo que habla a las claras de la importancia de un sistema de limpieza de granalla bien regulado y su decisiva influencia también en los costos de mantenimiento de los equipos.
Un sistema de limpieza bien regulado permite