Los componentes de los equipos de granallado se desgastan permanentemente y deben ser reemplazados de forma inmediata una vez detectado un nivel de abrasión tal que pueda comprometer el funcionamiento del equipo. Sólo un adecuado programa de mantenimiento preventivo asegura el buen funcionamiento del equipo evitando costos innecesarios y paradas imprevistas.
No efectuar a tiempo el cambio de componentes gastados trae aparejado roturas prematuras de máquina y componentes, consumo elevado de abrasivo y tiempos de proceso mayores a los estándares, lo que redunda en mayores costos de proceso y manutención.
Por lo tanto, cuando se trabaja con un equipo de granallado es fundamental que se fije un Programa de chequeo periódico detectando de antemano potenciales problemas que pudieran surgir. Este trabajo debe ser realizado tanto por los operadores de la máquina como por el personal de mantenimiento de planta.
Para tal fin recuerde siempre: